La descarga se realizará con los medios materiales y humanos adecuados para que la misma se realice con seguridad.
Deberán adoptarse las instrucciones del fabricante al respecto.
El contratista deberá proveer el procedimiento de descarga y manipulación de tubos más acorde con las especificaciones de calidad de la obra.
Las piezas de hormigón pueden descargarse con la maquinaria convencional de excavación y de elevación, siempre que se disponga de dispositivos adecuados, al objeto de controlar con precisión los movimientos de descarga. Es recomendable el empleo de grúas automotrices para la descarga de tubos de peso superior a los 2.000 kg.
En la siguiente figura se exponen útiles y accesorios empleados usualmente en la descarga. Los puntos de contacto de estos útiles con los tubos deben disponer de protecciones elásticas.
Una vez suspendido el tubo y hasta situarlo en su lugar de acopio han de tenerse en cuenta las siguientes observaciones:
a) Evitar golpes entre tubos y contra el terreno.
b) Guiar la carga tanto al elevarla como al depositarla.
c) Maniobrar con suavidad.
d) No situarse nunca debajo de la carga.
e) Evitar que el tubo quede apoyado sobre puntos aislados o sobre roca.
f) Después de la descarga evitar que los tubos sean arrastrados o rodados.
g) Calzar los tubos con útiles adecuados que no dañen al propio tubo.
h) Descargarlos lo más cerca posible del lugar donde van a ser instalados.
No es admisible la manipulación con dispositivos formados por cables desnudos ni por cadenas que estén en contacto con los extremos macho y hembra del tubo. En caso necesario, los cables y cadenas deberán disponer de revestimiento protector en la zona de contacto con el tubo.
Tampoco es admisible las descargas en grupo con cables o cadenas salvo que se disponga de un útil multihorquilla apropiado.
Se recomienda la suspensión por medio de bandas anchas o eslingas con el recubrimiento adecuado o de pinzas mecánicas que sujeten al tubo por el fuste. En caso de emplearse horquillas que ensarten el tubo, toda su zona de contacto con el mismo debe estar recubierta de madera o goma.
Una buena coordinación de los suministros con la marcha de la obra reduce el movimiento de los tubos y, en consecuencia, evita los riesgos por deterioro en la manipulación.
Se recomienda, siempre que sea posible, descargar los tubos al borde de zanja y con el debido resguardo, para evitar sucesivas manipulaciones. Se procurará colocarlos en el lado opuesto al del acopio del material de la excavación de la zanja.
Cuando la instalación a realizar sea en terraplén los tubos pueden dejarse prácticamente en su posición definitiva.
La pendiente y el material del fondo de la zanja deben cumplir las especificaciones del proyecto. El material del fondo de la zanja no debería ser alterado. Si se modificase debe conservarse la capacidad portante prevista originalmente.
Cuando el tendido de las canalizaciones sea sobre el fondo de la zanja, éste deberá adaptarse a la pendiente y a la forma específica del tubo, de manera que se asegure un apoyo completo a lo largo del fuste de la tubería.
Al objeto de conseguir una rasante uniforme se rellena la base de la zanja, preferentemente con arena suelta, grava o piedra machacada (de tamaño inferior a 20 milímetros), compactándola para evitar asientos diferenciales.
En el caso de tener una capa de tierras inconsistentes en el fondo de la zanja, la norma UNE-EN 1.610 indica que se deberá eliminar la misma y reemplazarla con un material adecuado. Si se encuentran volúmenes importantes se debería realizar una reevaluación del diseño estructural.
Estos rellenos se apisonarán cuidadosamente por tongadas y se regularizará la superficie. En caso de que el fondo de la zanja se rellene con arena o grava, se efectuarán en el relleno, cuando el tipo de tubos así lo exija, los nichos para las mismas.
Los tubos no se apoyarán directamente sobre la rasante de la zanja, sino sobre camas o lechos.
Las características de estas camas dependen del terreno, de las dimensiones de los tubos y del tipo de tubo utilizado.
Cuando las bajas temperaturas lo requieran, será necesario proteger el fondo de zanja de manera que las capas congeladas no se dejen debajo o a los lados de los tubos.
El Pliego de Prescripciones Técnicas Generales para Tuberías de Saneamiento de Poblaciones del Ministerio de Fomento clasifica los terrenos en las tres calidades siguientes:
Como consecuencia con esta clasificación y de acuerdo con las características de los tubos, de las juntas y del terreno, se recomiendan las camas señaladas en la Tabla 6.3.7. Para los terrenos malos, y para preparar éstos previamente a la colocación de la cama, se indica en la misma tabla el tipo de base especial recomendable en cada circunstancia. Cuando el terreno es muy malo, el proyectista o el director de obra estudiará en cada caso concreto la solución que crea más adecuada.
Tabla 6.3.7
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